facebook news

 ~ El Mojito y su historia ~


Mi Mojito en la Bodeguita...

Y mi Daiquirí en el Floridita.

Ernest Heminway

altA principios del siglo XVIII Europa empieza a hablar de un néctar fermentado, que parece producir “un comportamiento y actitud extraňas en la gente, tal como el agua de fuego”, según dicen las crónicas.

 

Ya en aquellos tiempos el padre Jean-Batiste Labat observó cómo los “negros de la raza feroz” hacían en casa una bebida fuerte, rasposa y barata, de cana de azúcar. La llamaban “tafia”, y era un licor fuerte, rugoso y barato, que les ayudaba a olvidar su vida dura, a escapar de la realidad, a acogerse un rato en sus antiguos rituales. Por esta razón tomaban la bebida debajo de la ceiba de sus ancestros, como escribe el periodísta Fernando G. Campoamor. Era precisamente este licor el predecesor del ron (una bebida hecha de cana de azúcar) que daba coraje y valor a los guerreros en combates y a todos en los tiempos de orgias y bacanales. Aunque también curaba heridas y aliviaba el dolor de cabeza.

 

Eran Hawkins, Morgan y Drake los hombres que divulgaron esta aguardiente en toda la región del mar de las Antillas.

El pirata famoso sir Francis Drake saqueó el Caribe por 30 aňos. Eventualmente la reina inglesa, Isabel I. lo armó caballero. En 1580, después de viajar por el mundo entero, Drake escondió un gran tesoro en el Caribe, se fue y nunca regresó.

 

Según las investigaciones del historiador Fernando G. Campoamor, Francis Drake llevaba limón y aguardiente siempre en sus viajes, como medicina contra escorbuto. De estos ingredientes solía hacer un coctel, muy popular en las Antillas desde entonces hasta el siglo XIX. Así inventó el pirata un coctel muy agradable, que empezó a ser muy difundido en Cuba, ya que el clima caliente y la mezcla de las culturas de esta isla necesitan una bebida conveniente para numerosas fiestas y celebraciones.

 

La palabra coctel viene de inglés, donde la palabra “cocktail”, compuesta de las palabras “cock” (gallo) y “tail” (cola), significa cola de gallo. No obstante, el orígen de esta palabra está velado por numerosas suposiciones, hipótesis, leyendas y fantasías.

La leyenda dice que los marineros inglesos bebían mezclas terribles de ron, vino y otros licores, llamandolas “dracs” (pronunciar “dreiks” con acento de un alegre marinero inglés) en recuerdo del pirata Francis Drake.

 

En El Cólera en La Habana, una novela colonial del autor cubano Ramón de Palma, podemos leer como el personaje principal dice: “Yo me tomo mi dragoncito cada día a las once de la manana, y me mantengo así en buena salud.”

Era probablemente este coctel el predecesor del famoso Mojito; sólo que el aguardiente era poco a poco reemplazada por ron. El explorador Miguel Boneras habla del Mojito ya en el ano 1910, aunque en el libro de recetas de cocteles internacionales del aňo 1927 todavía no aparece. Su triunfo se inició en La Bodeguita del Medio.

“Yo he traído el Mojito a la Bodeguita,” dice Ángel Martínez. “Fue acceptado muy rápido, ganó una dignidad grande y alcanzó una categoría internacional.”

 

El orígen del nombre “Mojito” viene de la sabiduría del pueblo cubano, pero no está claro. Es posible que procede de la práctica cubana de poner bebidas en agua para enfriarlas. También se llama “Mojito” un caldo hecho de manteca de cerdo, jugo de naranja silvestre y ajo, que se anade a la carne.